martes, 26 de febrero de 2008

Nace el Banco del ALBA con un capital inicial de 1,000 millones de dólares

El Banco del ALBA quedó constituido en Caracas, la capital venezolana, en el marco de la 6ª Cumbre de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), proyecto latinoamericano y caribeño de integración del que forman parte Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela. El capital inicial del Banco del ALBA, que financiará proyectos de desarrollo en América Latina y en las naciones del Caribe, se elevará a 1 000 millones de dólares. La nueva institución financiera internacional tendrá su sede en Caracas y comenzará sus operaciones en un plazo de 60 días.

La dirección del Banco del ALBA contará con un sistema de dos niveles para la adopción de decisiones: un Consejo Ministerial y un Directorio Ejecutivo. Tendrá además una presidencia rotaria para garantizar que cada uno de los Estados miembros del ALBA tenga la posibilidad real de dirigir el nuevo banco.

Durante la presentación del Acta Constitutiva del Banco del ALBA, firmada después por los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Venezuela, Hugo Chávez, así como por Carlos Lage, vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, Rafael Isea, ministro de Finanzas de Venezuela, señaló que el nacimiento de la nueva institución financiera internacional beneficiará ya desde su primera etapa a más de 53 millones de personas.

«Estamos rompiendo con un mecanismo del capitalismo», señaló por su parte el presidente venezolano Hugo Chávez, quien precisó que «este banco es un instrumento político, para el desarrollo social y económico de los pueblos del mundo».

Durante la 6ª Cumbre del ALBA también se analizaron y aprobaron los primeros proyectos que financiará el Banco del ALBA y que incluyen la construcción de una central geotérmica en la isla de Dominica. Red de Prensa No Alineados

jueves, 15 de noviembre de 2007

Bolivarianos: ¡A defender el mundo!

Por la I Declaración de Caracas
Celia Hart.- A punto estamos de conmemorar el 90 Aniversario de la Revolución de Octubre.Ésa, hermosa y querida, que sin permiso de nadie hizo estallar en realidad la esperanza de que alguna vez el mundo fuese para quien lo trabaja.Pan, tierra y libertad gritaban los trabajadores en Petrogrado muchos deellos habiendo escuchado un par de veces no más la voz de Lenin. León Trotsky tuvo razón, y el pueblo ruso hubo de apoyar a los Consejos deObreros Soldados y Campesinos. El Palacio de Invierno fue tomado...yKerenski y sus miramientos leguleyos salieron por la puerta de atrás lo más pronto que pudieron.Noventa años después, en la joven revolución bolivariana estamos viviendomomentos semejantes. El enemigo que sale por todas partes ha aprendido lalección, y no dejará tan fácil que esta vez ³entren los barbudos de Fidel en La Habana².Lo que resulta insólito que venga de voz del General retirado Raúl IsaíasBaduel, y que se pronuncie tan campante en contra del proyecto de cambios ala Carta Magna impulsado por Hugo Chávez. ...¿O será que no es tan insólito? ¿O será que el enemigo está allí donde más cerca se le tiene? ¿O será que deverdad el Imperialismo y la oligarquía pretenden repetir aquel 11? ¡Ambos11s! El 11 de Abril en Caracas y el de Septiembre de 1973 de Chile. Baduel dijo en rueda de prensa que "de aprobarse la reforma constitucionalse estaría consumando en la práctica un golpe de Estado².Nadie le quita su derecho constitucional o a la crítica. Mas una cosa es la crítica , como muchos compañeros han hecho a determinadas reformas en susfábricas, batallones , etc., y otra que apenas a un mes de un referendopopular, donde se decide prácticamente el camino al Socialismo, el ex Secretario de Defensa invite al pueblo ³a no dejarse engañar² ¿Por quién?¿Por la Asamblea Nacional? Eso no es uso de su derecho constitucional, esoen el más inocente de los análisis es irresponsabilidad. Y nadie puede pedirnos que no pensemos que algo se mueve detrás de esasdeclaraciones del Gral. Baudel en la rueda de prensa del lunes. En todo casohace el mismo derecho constitucional que la oposición, a saber: empresarios, la jerarquía católica, y otros sujetos sociales más.Golpe de Estado ¡Y por la espalda!, le está tratando de dar él a su pueblo ya su revolución. Qué él y todos los Kerenskis potenciales, se salgan por la puerta de atrás....si queda alguno en Miraflores...lo propio.Y no nos hace falta irnos tan lejos. El primero de Enero en Cuba, cuandoBatista salía por la puerta de atrás del Palacio Presidencial, y era evidente el triunfo de los rebeldes, después de la inédita batalla de SantaClara de nuestro Che, trató de perpetrarse una contrarrevolución disfrazadacon aires constitucionales y democráticos, estando Fidel en Santiago de Cuba.Fue allí donde Fidel, el más sagaz líder para hacer coincidir coherenciarevolucionaria y oportunidad, lanzó la consigna ³Revolución SI...Golpe deEstado No.²... Consigna que parece estar prefabricada también para los revolucionarios en Venezuela en el día de hoy.Aunque anden los teóricos con rezos de lo diferente de los tiempos, laesencia es inamovible. La huelga general en Cuba no permitió que nos robaran la Revolución. Y ya ven, acá todavía andamos. ¡No permita el pueblo de Venezuela, que en nombrede alguna imprecisión en la Reformas, algún tecnicismo le arrebaten lo quehan construido en años, y siglos!Revolución: Sí, venezolanos (con todas las críticas y acotaciones que demandan los nuevos tiempos)....Traición o Golpe de Estado: NOY para nada nos sirven recordar las Constituciones del siglo XVIII. Ellasfueron superadas con creces por las ideas socialistas, le caiga bien a Baudel o no. Entienda él o no el vocablo socialismo.Pero no hace falta siquiera contestarle con los bolcheviques a Baudel. Basterecordar el siglo XIX americano (De esta América). Las constituciones europeas santiguaban la usurpación de las tierras americanas. Eso eraretener el poder.El joven José Martí se quedó atónito, cuando la recién fundada RepúblicaEspañola, con todo y sus aires de libertad, no le concedió la independencia a Cuba.La incapacidad no está en el país naciente (...) sino en los que quierenregir pueblos originales (....) con leyes heredadas de cuatro siglos depráctica libre en Estados Unidos, de diecinueve siglos de monarquía en Francia. Con un decreto de Hamilton no se le para la pechada al potrollanero (...) El espíritu del Gobierno ha de ser del país. La forma delgobierno ha de avenirse a la constitución propia del país. Sentenció José Martí, en el aun incomprendido ensayo ³Nuestra América².También en estos días valdría la pena leer el desandar de Simón Bolívar porlas ³Constituciones² y su feroz batalla intelectual por hacer cumplir lo que José Martí dijo año después ³Al país lo del país, y nada más que lo que elpaís necesita²Volvamos pues a releer el discurso de Angostura del Libertador, un discursode esa angustia permanente por formar un gobierno para la Gran Colombia. Y hoy está en vuestras manos, camaradas. El pueblo venezolano ha demostradoque no se confunde con facilidad y sabe lo que busca con las Reformas.Cerremos las puertas a los Santander de nuevo tipo... y que las reformas a la Constitución nos llegue a todos los americanos.Y que después del dos de Diciembre, cuando el pueblo de Venezuela recuerdeen las urnas el desembarco del yate Granma...podamos soñar y meditar en la Constitución de la Gran Colombia, sin fronteras ni banderas, como nos dijoel camarada Felipe Pérez Roque (canciller cubano) en su reciente y brillantediscurso en Naciones Unidas.¡A activar en todos los puestos bolivarianos una movilización como la que restituyó a Chávez el día 13 de abril del 2002!¡Qué nadie se quede en casa para esperar que por la tele traidora y burguesanos pongan cuentos de hadas mientras se trata de apuñalear a la revolución que más complaciente ha sido con los llamados cánones democráticos, de lostres poderes!Lo que se juega ahora no es las Reformas a la Constitución Bolivariana del99, se está jugando la Revolución que tanto puede significar para nosotros en todas partes, como el eco del buque Aurora de hace 90 años.Ya habrá tiempo, para ver hasta donde una reforma puede representar larevolución....Esa es tarea pendiente para todos nosotros. Tiemblo al pensar en aquellas profecías de Rosa Luxemburgo.Mas es tema para otra ocasión. José Martí dijo acertadamente ³O se le abrecauce a la Revolución....o rompe la revolución sin cauce². Si es que nos estropean el referendo de las reformas, si es que nos vuelven a manipularcon su dinero y sus trampas electorales... que rompa pues la Revolución sincauce.Todos por Venezuela, porque allí se decide el mundo. En esas calles se está decidiendo el porvenir de mi revolución también, la que por cierto con casimedio siglo de existencia, se gastó menos paños tibios, y en cuatro añoshicimos temblar al Capitalismo.Ustedes camaradas venezolanos, son los continuadores de la revolución cubana y que ustedes no se la dejen arrebatar es el premio que merece la pequeña yasediada isla de Cuba, es lo que se merece nuestro enfermo Fidel, que aundesde allí los está protegiendo; que no precisó por cierto de constitución alguna para hacer y sostener la primera revolución socialista de occidente,la única que todavía está en pie.....esperando por ustedes.Las calles de Caracas deberían decir Socialismo SI...Capitalismo NO....Si para esto necesitamos los artículos de la constitución ¡perfecto! Pero quenadie dude ya los objetivos de las reformas.Que salgan los traidores, las ratas y los dudosos...es buena señal, quiere decir que la fumigación está funcionandoEn la Rusia de Lenin hubo traidores o renegados, en la China; acá en Cuba,también hubo traidores. En virtud de un traidor como Hubert Matos (militar) perdimos a nuestro inolvidable Camilo Cienfuegos.Por eso la consigna es Sí; el Sí a la revolución socialista. Nosotros enCuba se lo gritamos a al imperialismo dos años de tomado el poder: ² Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices yhayamos hecho una revolución socialista en las propias narices de EstadosUnidos ³Eso no más dijo el joven Fidel frente a una enardecida multitud. Horas después llegó Girón y horas después los echamos a patadas. ¡Y todavía dudanmuchos académicos desde sus poltronas que Fidel fue obligado por lascircunstancias a hacerse socialista!Ya veo que me van a decir que soplaban otros aires, cierto es. Pero aun así cuando tengamos tiempo para meditar y hagamos un balance, la más ³eficiente²de las revoluciones ha sido la cubana....y chovinista no soy.. Mas lapermanencia de esta revolución de Fidel y del Che pasa porque en Venezuela los revolucionarios sean también....eficientes.¡Que el Sí a las reformas de los 69 artículos a la Constitución setransforme en un Sí a la revolución socialista liderada por el Comandantebarinés! En Venezuela, cada fábrica, cada escuela, cada casa revolucionariaque no duerma...Para que no le quiten el sueño a la Tierra.Y nosotros allende los mares, ríos y selvas, activemos pues toda la prensa revolucionaria (en la única en qué confío) para que no nos silencien otrogolpe en la revolución. Desde nuestros teclados y nuestras cámaras y con lagracia de las comunicaciones debemos ponernos a la orden de la revolución bolivariana, y sostener una red de información que retroalimente a losvenezolanos.Dicen que el Capital creó a sus propios sepultureros....elproletariado....yo le añadiría que nos facilitó de paso la INTERNET, para la batalla. Y el Comandante Chávez...ahora que se quite la banda tricolor, se coloquela boina roja y se componga de la gripa para mejorar aun más su voz (que essu mejor arma) y con su pueblo, frente a los millones en el mundo que defienden ese proyecto, haga el émulo de la Primera Declaración de la Habana³La Primera declaración de Caracas² Una Declaración de Principios frenteal pueblo hermoso de Venezuela y para todos los pueblos del mundo. Las Dos Declaraciones de La Habana parecen acabadas de sacar de la imprenta,invito a los amigos lectores a que lo comprueben...Tan sólo cambien unospaíses por otros y nada más.Y el Comandante Chávez que le diga a los gringos (y a su oligarquía local,que nunca dejará de ser furgón de cola como lo bautizara el Che), que secuiden ellos de sus propios 11s; porque Caracas vivirá en un eterno 13, si es que es menester. Y que luego ...¡³mueve la mata, Chávez (como se decía en La Habana hacecasi 50 años), para que las naranjas podridas acaben de caer²! A unirnos todos frente a los que creen que es posible arrebatarle al mundo el sueño de la Venezuela Bolivariana....y en revolución socialista, paraque esta vez el buen Simón Bolívar no tenga que arar en el mar. Y retornehermoso y venturoso de Santa Marta a Caracas. Y esta vez para siempre. Hasta la VictoriaSocialismo o Muerte

domingo, 11 de noviembre de 2007

Ante la ofensiva golpista de la oligarquía venezolana: solidaridad y profundizació n de la revolución.

Declaración del espacio alternativo/revolta global
Desde Espacio Alternativo creemos que los hombres y mujeres de nuestro planeta tienen la legitimidad y la necesidad de desafiar al orden (desorden) neoliberal existente que nos ha llevado a una crisis de civilización social y ecológica sin precedentes. El pueblo de Venezuela es un ejemplo de resistencia y de dignidad, ante el imperialismo y ha puesto a la orden del día la posibilidad del cambio. Venezuela ha soportado durante los últimos años la presión de las potencias imperialistas, el acoso mediático de los grandes medios de comunicación y las intentonas golpistas. Una y otra vez los sectores oligárquicos han sido derrotados por la clase trabajadora y el pueblo pobre venezolano, en las calles y en las urnas. Con una insolencia que refleja la dignidad de todo un pueblo y que es un ejemplo no sólo para el resto del continente sino para el resto del mundo. Sin embargo, la burguesía venezolana sigue teniendo poder económico, financiación y la connivencia del imperialismo estadounidense y europeo. Esta se ha recompuesto en sus feudos, entre las tibiezas y las contradicciones de la dirección del proceso bolivariano. Ha ganado así, un tiempo y un espacio que le han sido vitales para pasar a la ofensiva. Las universidades privadas y hasta la misma UCV, concentran a los jóvenes de las élites sociales venezolanas hostiles al gobierno de Hugo Chávez y al proceso revolucionario. Estos jóvenes burgueses no representan a los millones de jóvenes trabajadores venezolanos, a los millones de jóvenes de los barrios populares, que día a día, trabajan en las misiones, en los medios de comunicación alternativos, en las nuevas universidades, o en los nuevos espacios sindicales combativos como UNT. El no haber profundizado en las reformas educativas, no haber acelerado las medidas de corte socialista en la propiedad de los medios de producción, no haber fortalecido el control obrero o la reforma agraria, ha sido un balón de oxígeno para los contrarrevolucionar ios y para los burócratas que actúan como un caballo de Troya desde dentro del proceso. La reforma de la Constitución bolivariana puede ser criticada tanto en la forma de su elaboración como en algunos de sus contenidos, pero sin duda, es en su conjunto una reforma que ofrece la posibilidad de profundizar el proceso. La prohibición del latifundio y los monopolios, El reconocimiento de los consejos populares como parte del poder público, la eliminación de la autonomía del Banco Central, el derecho de voto a los 16 años, la promoción de actividades económicas bajo los principios de la economía socialista, entre otras, son medidas de profundo carácter antineoliberal y antiimperialista. Pero sobretodo es una reforma que debe ser ratificada en referéndum, en un ejercicio más de soberanía popular. La gran burguesía y la derecha pro-imperialista, dividida entre la posición abstencionista y de petición del no, temen la profundizació n de los cambios planteados con la Reforma Constitucional en Venezuela. Va a intentar socavar su aprobación, tensando la convivencia e intentando desestabilizar al país para que el referéndum o no se lleve a cabo o se realice bajo el miedo. Ahora se les ha sumado el general Baduel, ex ministro de defensa, manifestando su rechazo a la reforma en rueda de prensa. Aunque la convocatoria de Baduel es, por ahora, para votar por el no, la intención de determinados sectores de contabilizar junto con los votos negativos, la abstención como manifestación del rechazo, hace pensar que existe un plan para el día después de las elecciones. Amparándose en la manipulación mediática internacional, se pretendería descalificar la victoria del si bajo diferentes argumentos, para abrir el camino al plan golpista. Sin duda utilizaran todos los métodos posibles, y además contaran con el apoyo de todos los grandes medios de comunicación. Debemos estar preparados para ello porque la aprobación de la reforma con un amplio respaldo sería un nuevo y duro mazazo moral para los que desde hace años tienen miedo a perder o no poder restaurar sus privilegios sobre un pueblo que ya no quiere a aquellos que fueron sinónimo de corrupción, desigualdad, miseria, analfabetismo y explotación. Estamos convencidos de que el pueblo venezolano volverá a triunfar sobre aquellos que le niegan su libertad. Lo volverá a hacer en 2007 como en Abril del 2002 o como en el momento del paro petrolero y patronal. No tenemos dudas sobre ello. Y desde aquí solicitamos al mundo del trabajo, a la juventud y al conjunto de movimientos sociales y de la izquierda la más amplia solidaridad con la revolución bolivariana. Creemos que el pueblo de Venezuela después de salir victorioso de esta desesperada tensión provocada por los golpistas debe hacer lo mismo que después del 2002; es decir, tomar con vigor las riendas de la revolución. Y eso debe significar reivindicar el armamento del pueblo, la nacionalizació n de amplios sectores económicos, el control obrero, la defensa de la autonomía sindical y de los movimientos sociales frente a las estructuras del estado y la denuncia de los aparatos reformistas. Estas medidas son propuestas desde hace tiempo por sectores de la izquierda revolucionaria, como los compañeros de la revista Marea Clasista y Socialista que en muchas ocasiones recibieron la hostilidad de la burocracia y de los algunos sectores del gobierno. Por ello defendemos que la profundizació n de la revolución bolivariana y su extensión internacional serán los mejores garantes de la derrota del imperialismo y sus golpistas, en la perspectiva del socialismo del siglo XXI. [Espacio Alternativo es la organización política del Estado español vinculada a la Cuarta Internacional ]

domingo, 4 de noviembre de 2007

Hay que recuperar el pensamiento crítico latinoamericano

Cubadebate
Extractos del Discurso del Presidente de la República del Ecuador, Rafael Correa, en la conmemoración de los 50 años de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), el 29 de octubre de 2007, en Quito. Si bien podríamos organizar un seminario para ver el papel de la FLACSO en las ciencias sociales, quisiera reflexionar sobre retos que puedo percibir, en el marco de una critica constructiva.
Principalmente trataré de centrarme en una reflexión crítica sobre lo que creo constituye uno de los principales problemas de la academia latinoamericana y al que no escapa la FLACSO: la crisis de pensamiento latinoamericano.
Una pregunta clave, que todo cientista social alguna vez se ha formulado, es la que lleva a interrogarse por el sentido de la labor científico-social: ¿Qué es lo que en rigor justifica la existencia y desarrollo de las ciencias sociales? ¿Cuál es la misión que como científico social le corresponde a cada uno de nosotros ante la dinámica, contradictoria y en muchos aspectos dolorosa realidad del mundo contemporáneo?
Si bien se pueden dar múltiples respuestas, en términos generales, podríamos decir que los académicos buscamos contribuir a aumentar nuestra compresión de los fenómenos del mundo social para incrementar también nuestra capacidad de actuar en la construcción de una sociedad mejor de la que todos podamos y puedan beneficiarse. Particularmente, en el campo social, una teoría que no implique claros corolarios de política para mejorar la realidad, es sencillamente una teoría inservible.
No obstante, surgen algunas preguntas que esconde esta respuesta general. Cuando decimos "nuestra comprensión de los fenómenos" a ¿quiénes nos referimos con NUESTRA comprensión? Y cuando hablamos de una sociedad mejor, ¿cómo estamos entendiendo la palabra MEJOR?
RESPECTO A LO PRIMERO hay que señalar que existen diferencias entre la compresión que realiza la academia de aquella que se da en otros espacios de saber. El tipo de explicaciones que construye el discurso académico, a diferencia de otros como el del sentido común, el del sofista o el del mismo político, se basa en un proceso específico para producir sus argumentos y verificarlos. Esto no significa menospreciar o no buscar formas de diálogo entre diferentes saberes y experiencias, ni creer que existen jerarquías entre ellos. El argumento científico-social no se justifica a través de la intuición, de la creencia o del deseo sino a través de un procedimiento reflexivo que reconozca el error, los mecanismos que lo producen, las formas de superarlo dejando intacta la capacidad de descubrimiento. Como diría Pierre Bourdieu no se trata simplemente de una metodología abstracta que funciona como un manual -como conjunto de reglas aplicables a todos los casos- y como garantía inequívoca de cientificidad. Justamente porque la obediencia incondicional a un organon de reglas lógicas tiende a producir un efecto de clausura prematura para el descubrimiento.
Más bien se trata de una actitud de vigilancia epistemológica en donde no sólo hay un esfuerzo por captar la lógica del error sino un esfuerzo para construir una lógica del descubrimiento de la verdad. En este sentido, puede decirse que el académico-investigad or busca el mayor grado de "objetividad" posible. El ideal sería que a través de la transparencia de la metodología (de las operaciones realizadas y de las justificaciones esgrimidas para cada decisión) y de la democratizació n de la información cualquier persona pueda lograr la reproducibilidad de los resultados y conclusiones encontradas. De esta manera, a través de un juego dialéctico, se podría seguir mejorando la calidad en el conocimiento de la realidad.
Respecto a lo SEGUNDO, es decir qué entendemos por un mundo mejor, surge uno de los peligros más graves que se esconden bajo el discurso académico: este es tratar de igualar objetividad con neutralidad y, por lo tanto, deslindarse del inevitable carácter político que entraña todo quehacer docente e investigativo, especialmente en ciencias sociales. Siguiendo a Boaventura de Sousa Santos, creo que es fundamental distinguir entre objetividad y neutralidad. Debemos querer ser científicos sociales objetivos pero no neutros, y ello significa utilizar las mejores metodologías que las ciencias sociales nos ofrecen y hacerlo con la mayor rigurosidad, imparcialidad y autonomía posibles.
Pero a su vez, hay que tener claro en qué lado estamos, es decir, cómo construimos nuestro problema de investigación, nuestro objeto de estudio, cómo formulamos nuestras hipótesis de trabajo, cómo elegimos la estrategia metodológica y hasta las mismas técnicas de investigación. Tal no neutralidad (inevitable en nuestro oficio) nos lleva indiscutiblemente a las posiciones políticas, sociales, culturales, etc. que encarnamos necesariamente y sobre las cuales es indispensable tener vigilancia constante. Pero atentos, vigilar no es lo mismo que negar.
Ejemplo: mi Patria.
Una vez que tenemos claras estas distinciones, podemos ahora preguntarnos por ejemplo: ¿De dónde surgen los temas de investigación en las ciencias sociales actuales? ¿Desde qué lugar se construyen las preguntas de investigación? ¿Cuál es la economía política de las teorías dominantes en las ciencias sociales? lo que nos lleva a plantear ¿cuál es la forma de producción del conocimiento que parece funcionar en la academia de América Latina?
Estas preguntas nos ubican en un espacio de reflexión sobre lo que ha acontecido en las últimas décadas en la academia latinoamericana y de lo que la FLACSO, creo yo, no ha podido escapar. Como mencionamos anteriormente: la crisis de pensamiento latinoamericano.
Ej. De máxima expresión de esa crisis: el Consenso de Washington.
Sin temor a equivocarme sostengo que los espacios académicos son espacios de disputa ideológica en pos de construir hegemonía de unos intereses por sobre otros, de unas visiones del mundo por sobre otras. Se trata de imponer significaciones sobre lo que llamamos "realidad" y de esta forma construirla y lo que en última instancia cada uno de nosotros entendemos por un mejor mundo. En esta línea, el espacio académico latinoamericano fue prácticamente colonizado por un conjunto de teorías y recetas metodológicas que surgieron de los países centrales.
Por ejemplo esto pudo verse en el predominio que adquirió la economía positivista y que se aplicó acríticamente y descontroladamente al campo de la ciencia social. Se produjo una suerte de homogeneizació n a un nivel muy profundo del quehacer investigativo y docente y sólo marginalmente ciertos reductos lograron resistir y disputar lo que se ha transformado en una suerte de sentido común de la academia.
El argumento esgrimido fue que tales teorías y procedimientos eran los únicos que garantizaban temas "pertinentes" a estudiar, perspectivas de análisis "objetivas" (confundido este concepto con neutralidad) y metodologías "científicas" . El resto era justamente resto. Era residual. Siguiendo con nuestro ejemplo podemos pensar en el Racional Choice aplicado al campo de la Ciencia Política y en algunos casos hasta de la Sociología Política.
Esto ha implicado el retorno del dominio de una metodología positivista a ultranza que solo da valor a lo que puede "observarse" (léase preferencias) y por lo tanto "medirse" y que menosprecia todo aquello que desde ese lugar se considera "subjetivo".
Teoría inservible. Ej. Aceite de carburador.
(Entre paréntesis podríamos decir que este punto volvió a plantear de manera decidida la imagen de la academia como único espacio de saber válido y el menosprecio del dialogo con otros saberes. Así, se dejó de lado -entre otras cuestiones- aquellas perspectivas teóricas y metodológicas que hacían hincapié en la participación de los sujetos a investigar al considerar que eran ellos los principales beneficiarios de tales estudios).
También involucró la generación de explicaciones unidimensionales que tendieron a dar cuenta de los fenómenos sociales siempre bajo un argumento similar y único: el hombre egoísta, atómico, maximizador, etc., etc.
Bajo tal dominancia, la definición del "mundo mejor" que debe buscar la ciencia social, pudo reducirse a la optimización maximizadora individual de las utilidades, vista ésta principalmente, por las preferencias expresadas en cualquier MERCADO (político, cultural, económico, familiar, comunitario) vía el consumo (también de cualquier producto: voto, bien, dinero, amor, consumo cultural, etc.). Además de ser una teoría en gran parte inservible, tremendamente reduccionista, pretendió presentar a las ciencias sociales como independiente de juicios de valor. Ej. Teoría de mercado, agentes racionales, intercambios voluntarios y chica perdida en el desierto. Una revisión de los diseños curriculares de los programas de formación en ciencia política, sociología y economía de muchas de las sedes FLACSO devela hasta qué punto esa dominancia también caló hondo en una institución que pretendía generar un pensamiento independiente y propiamente latinoamericano. Ni mencionar los programas que se conocen bajo el título de Gobierno y Asuntos Públicos o Administració n y Políticas Públicas. Lo que hay que darse cuenta es que estas teorías y las categorías de análisis a ellas asociadas, que cooptaron el espacio ideológico, nos impiden ver otras maneras de construir los problemas de investigación y los objetos de estudio relevantes para los proyectos de cambio en los que creemos. También invisibilizan la herencia intelectual de aquella academia latinoamericana, esa que hasta hace algunas décadas atrás se enorgullecía de sus avances y de su compromiso con la emancipación latinoamericana. No se trata de un retorno acrítico del pasado sino de una recuperación más justa de un legado que no ha sido suficientemente valorado. Con esta dominancia han desaparecido disciplinas y líneas completas de investigación como por ejemplo la Historia, la Sociología en su vertiente Agraria, los estudios de estructura social, de concentración económica, de desigualdad social, entre otros. Es verdad que se han incorporado otros temas sumamente relevantes que tiene que ver con formas de exclusión social. Por ejemplo, el tratamiento de grupos conformados a partir de determinaciones de edad, como los jóvenes; de género como las mujeres, de origen étnico como los indígenas, de movilidad como los inmigrantes, etc. La academia ha sido particularmente sensible a estas problemáticas y a los grupos humanos que han sido históricamente privados de su voz. Esto puede verse en los múltiples proyectos que se han desarrollado por ejemplo en las sedes FLACSO y sobre todo en las tesis de investigación que esas sedes promueven. Como afirma Todd Gitlin, si bien la profusión de agentes sociales ocurrió en toda la sociedad, pensemos en la visibilidad que adquieren las minorías y los movimientos sociales en los últimos años, en ninguna parte parece haber resultado tan vigoroso como en el mundo académico. Allí en los múltiples programas de estudio cada movimiento pudo experimentar el regocijo de una identidad basada en el grupo. El problema radica en que la expansión de lo que se dio en llamar la "política de la identidad" fue inseparable de la fragmentación política de lo compartido que se dio primeramente. El mundo universitario y académico ha adoptado estos nuevos temas desde un lugar poco crítico ya que en muchos casos tales líneas de investigación involucran el abandono de la preocupación por aquello que los seres humanos y grupos comparten. El estudio de la "identidad" se vuelve el estudio de una suerte de destino inexorable, en un mundo conformado por identidades intrínsecas y esencialistas que impiden conectarse con el otro. La voz de los sin voz puede terminar conformando así un nuevo silencio, funcional al paradigma dominante y la academia no ha sido ajena a ello. ENTONCES, basándome en gran medida en lo planteado por Boaventura Sousa Santos, quizás una deuda y un reto pendiente que tiene la FLACSO para construir durante sus próximos 50 años sea la decisión de invertir tiempo, dinero y recursos humanos en plantear aportes hacia una decidida revisión epistemológica y teórica sobre las ciencias sociales actuales. Una revisión desde una mirada latinoamericana, es decir, desde el SUR. Asimismo, la comprensión del mundo que realizan las ciencias sociales en muchos casos niegan la experiencia social y niegan los cambios sociales que están aconteciendo. Ej. Fin de la historia. Un conjunto de experiencias quedan así desperdiciadas, desconocidas, descredibilizadas por visiones hegemónicas. Así, lo que se presenta como la tesis es a lo sumo la teoría dominante. Nuestro desafío debe ser enfrentar este desperdicio de experiencia social. Ello se logrará en la medida en que no sólo nos ocupemos de la discusión por las condiciones objetivas de la transformació n de la sociedad sino de aquellas condiciones que hablan de la voluntad de cambio. Quizás hay que pensar en como crear una subjetividad rebelde y no una objetividad paralizante. En este sentido, lo que trato de decir es que no podemos salir de este atolladero con las ciencias sociales que tenemos porque son parte del problema. Hay que primero trabajar las ciencias sociales epistemológicamente. Nuestras formas de racionalidad emergen de la periferia y debemos tener en cuenta esto para producir un cambio en los esquemas de pensamiento como diría Edgar Morín. En buena medida, como afirma Santos, esto pasará si nosotros pensamos las "ausencias" desde un lugar diferente. Me explico. Mucho de lo que no existe en la sociedad es producido como no existente lo que termina reduciendo "la realidad" (siempre construida) a lo existente. Una mirada desde las ausencias es un procedimiento insurgente para mostrar lo que no existe pero con un objetivo diferente y claro: buscar alcanzarlo. También implica ver lo que no existe todavía pero que está emergiendo, que da señales de vida. Por ejemplo, hacer una ampliación simbólica de un movimiento social o ciudadano. Sin romanticismos debemos credibilizar esta emergencia. También cuestionar aquellos conceptos que nos hablan de un tiempo que no es el nuestro y de un punto ya definido de llegada. Así, en el tiempo andino e indígena lo ancestral no es parte del pasado como se nos dice sino del presente cotidiano; o las mismas nociones de países "desarrollados" , de "progreso", de "modernizació n" y hasta de "globalizació n" nos hablan de un tiempo y un destino que nos son ajenos aunque los hayamos interiorizado como necesarios de ser alcanzados. Un primer paso para esto es repensar la noción de desarrollo. No desde un lugar modernizante o centrado solo en el crecimiento. Creo que esto ya está incluido en nuestro Plan Nacional el cual articula, más allá de las miradas economicistas, la relación del ser humano con la naturaleza, la relación entre las personas y la forma de perpetuar indefinidamente las culturas latinoamericanas.Por otra parte, hay que repensar el modo de producción del conocimiento. No olvidemos una vez más que lo que está en juego es la construcción de hegemonía. No necesitamos alternativas sino un "pensamiento alternativo de alternativas" . No queremos decir con esto que hay que negar el conocimiento del "norte" sino que hay que conocerlo para descubrir sus formas de construcción del saber, aquellas que lo vuelven hegemónico. También hay que reflexionar en torno a las condiciones en que la academia latinoamericana lleva a cabo su labor. En primer lugar es necesario pensar y relacionar el financiamiento con la producción investigativa. Muy frecuentemente las investigaciones y los programas de formación están condicionados por la fuente de financiamiento ya que no sólo definen cuánto se gasta sino en qué y cómo se gasta. En muchos casos, los programas surgen primero por la necesidad de fondos antes que por una necesidad académica. Esta forma de financiamiento ha promovido investigaciones de corto plazo, ligadas a proyectos puntuales de coyuntura y son desestimadas las investigaciones de problemas estructurales y de largo alcance. Todas ellas, terminan reproduciendo el predominio de una lógica de la consultoría y la asesoría técnica más ligada a las ONGs que a la academia. En el mejor de los casos las agendas investigativas de largo plazo son proyectos personales y no institucionales. Todo esto ha producido que desaparecieran la idea de programas o líneas de investigación y solo parecieran relevantes las individualidades que se vuelven, islotes o archipiélagos de estatus. Por estas razones tampoco se trata de indagaciones de corte empírico. En la mayoría de los casos constituyen recopilaciones de fuentes secundarias, estados de arte, investigaciones bibliográficas o de generación de interpretaciones sin ningún respaldo en trabajos de campo. Esto también ha estado acompañado de un cambio relevante respecto al perfil del cientista social. El doble papel o utilidad de las ciencias sociales en tanto insumo técnico y espacio de productividad intelectual perdió su equilibrio en el marco de la creciente participación de estos recursos humanos en los procesos de transformació n del Estado promovidos por las políticas neoliberales. La relevancia que adquieren los sociólogos, politólogos, antropólogo, entre otros, para abordar el diseño, evaluación y fundamentació n teórica y metodológica de las políticas públicas de estos años no ha sido suficientemente valorado en términos de los efectos para la autonomía del campo y el papel político de tales recursos. Frente a este problema, lo primero que es necesario recuperar es la autonomía de la producción investigativa y las agendas respecto al financiamiento, y la soberanía de la oferta de programas de formación en función de criterios académicos y de necesidades sociales. Uno de los mensajes que quiero dejar en claro es que parte de la crisis de pensamiento se debe al descrédito de la política que se vivió en las últimas décadas. La academia se autoinmoló tratando de visibilizarse como algo separado de la política a nombre de una objetividad confundida con neutralidad. Bajo el predominio del discurso tecnicista de los ´90 se dotó de toda la negatividad a lo político. Creo que debemos repensar qué entendemos por lo político en la academia. No se trata de justificar intereses políticos mediante las investigaciones o la docencia, sino de reconocer el carácter político de las visiones de realidad que construimos desde la academia. Esta es una responsabilidad que no se puede eludir. Los invito entonces a construir una academia comprometida con las necesidades de América Latina y atenta a los procesos de cambio que hoy por hoy estamos experimentando. Y esto no es menor, quizás ahora no lo percibimos con claridad, no vemos materializada una revolución, pero eso no significa que no la estemos transitando. Ya hay señales de que estamos viviendo no sólo una época de cambios sino un cambio de época. Ayudémosla a nacer desde el lugar que nos toca ocupar en este tiempo histórico.
(El discurso completo puede descargarse en http://www.presidencia.gov.ec/noticias.asp?noid=11515&hl=true )

domingo, 9 de setiembre de 2007

Marx habla de Chávez

Por: Marcelo Colussi
Fecha de publicación: 09/09/07
Entrevistador: Hoy nos acompaña alguien que no necesita presentación. Alguien que, me atrevería a decir, es uno de los personajes más famosos desde mediados del siglo XIX en todo el mundo. Resumir ahora en pocas palabras toda su obra es sencillamente imposible. Prefiero ahorrarme toda esta introducción y dejarlos de una vez con nuestro invitado de hoy: Carlos Marx. Carlos Marx: Muchas gracias, pero creo que me halaga demasiado. Camarada, yo soy uno más, igual que usted. Por favor, nada de presentaciones rimbombantes. Entrevistador: De acuerdo, de acuerdo… De todos modos, sabemos que su legado no es cualquier cosa, que no fue un autor más. Pero dejemos eso, de acuerdo. Vamos al grano de nuestro encuentro. Podríamos hablar horas, si no días, sobre variadísimos temas. Y por supuesto que ojalá lo podamos hacer en alguna ocasión; pero lamentablemente tenemos que ser bien puntuales ahora. Camarada Marx: ¿cómo ve el proceso que lidera el presidente Hugo Chávez en Venezuela? Carlos Marx: ¡Pregunta difícil, mi amigo! ¿Por dónde empezar? Mire, yo diría casi como título, como presentación de todo lo que podría manifestarle: “Hugo Chávez, una esperanza”. Eso como para poner un marco de referencia, ¿verdad? “Una esperanza” en el sentido que hoy, surgiendo de la peor ola neoliberal de la historia, en medio del envalentonamiento absoluto del capitalismo feroz que permitieron los acontecimientos de fines del siglo XX, volver a hablar de temas que el discurso dominante relegó al lugar de las cosas desechables, es un paso adelanto. Volver a levantar las banderas históricas del socialismo revolucionario cuando se había llegado a decir, con pompa triunfal, que “la historia había terminado” con la caída del bloque socialista europeo, es un avance fenomenal. Es más: me atrevo a decir que es un paso gigantesco, importantísimo, del que todavía no podemos ser conscientes recién entrado el siglo XXI. Seguramente, y sobre esto podremos profundizar mucho en un momento, todo lo que está pasando hoy día en Venezuela no es aún socialismo. Quizá es un camino al socialismo, digámoslo así; pero el sólo hecho de volver a poner en la agenda un tema que estuvo silenciado por años, volver a hablar de imperialismo, de pueblo, de poder popular, de economía socialista, todo eso tiene un valor incalculable. Es por todo eso, justamente, que hoy Venezuela está en la mirada de todo el mundo. Esto es un laboratorio social; me atrevo a decir que mucho de lo que pasa aquí va a tener importancia para las próximas décadas de este siglo en todo el mundo. Entrevistador: ¿Cómo ve usted esto del socialismo del siglo XXI? Carlos Marx: Podría entender cierta… ¿cómo decir?, cierta perspicacia en esa pregunta, casi como una segunda intención oculta; algo así como la idea que “esto” del socialismo del siglo XXI es algo cuestionable. Mire, camarada, para ser franco: sí y no. En un sentido podríamos decir, quizá siendo rigurosos -u excesivamente ortodoxos, según lo queramos ver- hay un solo socialismo. Una lectura algo cerrada de mi obra podría llegar a dar ese resultado; pero yo siempre me cuidé, se lo aseguro, de no caer en dogmatismos, en fundamentalismos. Y la experiencia del siglo XX lo confirmó, que no existe una vía única para construir alternativas sociales. Quizá en el momento en que surge mi obra y todo el pensamiento socialista, hacia mediados del siglo XIX, el espíritu cultural-intelectual dominante era el positivismo y esa creencia casi ciega en las ciencias que venían surgiendo con fuerza imparable. Por eso ese talante dominante de un pensamiento científico, en el sentido de conceptos generales válidos para todo el mundo, universales, omniabarcativos, es decir: un pensamiento con las características de las ciencias positivas de aquel entonces, la física, la química, la biología, un pensamiento que diera leyes absolutas, indubitables. Es en ese marco que van surgiendo los primeros conceptos políticos, más aún: filosóficos, del socialismo, e imbuidos como se estaba por ese clima general de quasi adoración de las nuevas ciencias, era totalmente de esperarse que toda la formulación -incluida también la mía, por supuesto- tuviera esas características. Se buscaba, en consonancia con el tenor general imperante, un conocimiento riguroso y universalmente válido, por eso el socialismo debía ser “científico”, para dejar atrás las primeras formulaciones utópicas, algo confusas aún, o el inconducente anarquismo. ¿Me entiende? Por eso buscábamos que hubiera un socialismo único, riguroso, el socialismo como avanzada intelectual de la sociedad, el socialismo que -entendíamos por aquél entonces- debería impulsar la clase obrera industrial: el socialismo revolucionario. En ese momento, momento de nacimiento por cierto, momento fundacional con todo lo que ello implica: momento de autoafirmación, de búsqueda de una identidad propia, no era posible elucubrar que hubiera un socialismo del siglo XIX, y eventualmente uno distinto para el siglo XX. Había un solo socialismo, y punto. Luego vinieron los apellidos: socialismo democrático, socialismo reformista, socialismo soviético, socialismo a la africana, socialismo nacional, socialismo bolivariano. Socialismo petrolero llegó a decirse incluso. Ahora bien: ¿están equivocados todos estos apelativos? No, por cierto que no. Como todas las cosas, deben ser vistas en su dinámica, en perspectiva histórica, en su perpetuo devenir. Si se habló, por ejemplo, de un socialismo a la africana, esto tiene una legítima justificación, impensable seguramente a mediados del siglo XIX cuando se comenzaba a hablar de todo esto y cuando la lucha anticolonial no la considerábamos aún como una avanzada. Las primeras experiencias socialistas demostraron muchas cosas: entre otras, la primera, y para mí: fundamental, que es posible y necesario ir más allá del capitalismo y de toda sociedad basada en la explotación de una clase por otra porque si no la humanidad en su conjunto y el planeta no tienen salida. Se pudo empezar a producir con estructuras económicas que, si bien luego podemos, o debemos, revisar -aunque creo que no es el objetivo de esta entrevista, ¿verdad?- definitivamente mostraron que no sólo el lucro empresarial privado es lo que posibilita una producción masiva. La idea de un mundo de productores libres asociados, aunque no se haya alcanzado aún, empezó a tomar forma concreta: aunque lejana aún, esas primeras expresiones de socialismo -o de capitalismo de Estado con nueva ideología, como se le podría llamar ahora- muestran que más temprano que tarde la humanidad puede ir alcanzándolo. Algo que yo no sabía con exactitud cuando escribía El Capital -de ahí que preferí guardar un prudente silencio, pues no podía entreverlo con una bola de cristal- era hasta qué punto podía desarrollarse una, o eventualmente unas pocas, sociedad socialista en el medio de un mar de potencias capitalistas. Los casos de Rusia, de China y de Cuba vinieron a mostrarlo con claridad. Y antes que nada, para seguir hablando de esto querría dejar bien claro que yo no me ciño a ninguna idea definitiva, cerrada, idea de manual, de libro sagrado, cuando pienso en una sociedad socialista futura. Quizá lo hicieron así los primeros utópicos, que fabricaron mentalmente una sociedad perfecta. Pero, lo sabemos, lo humano dista mucho de ser perfecto; y el socialismo tampoco está destinado a conseguir la perfección. Es, nada más y nada menos, que una sociedad más justa. Pues bien: mi obra principal, El Capital, en sus tres tomos -uno que vi publicado en vida y los otros dos que publicó Federico ya muerto yo- constituye un intento por poder ver con claridad científica cómo está hecha la sociedad capitalista, cómo funciona; pero no es una guía de acción práctica. En realidad no, para nada. Yo nunca lo tomé así, y si usted ve con atención, en ningún lado de los tres tomos me atreví a dar indicaciones de acciones que hoy podríamos decir políticas. Es un libro científico, no más que eso. Quizá un poco pesado, por lo complejo del tema; pero jamás se me antojó un manifiesto para la acción. Las indicaciones de carácter más práctico, si se me permite decirlo así, están más desperdigadas por ahí, en distintas publicaciones, quizá empezando por el Manifiesto de 1848. Pero para serle franco: fue recién después de los hechos de la Comuna de París, en 1871, cuando empiezo a tener una idea más pormenorizada de cómo podría ser el paso al socialismo, o a eso que yo concebía como socialismo en aquél entonces. Con todo esto le quiero decir lo siguiente: yo nunca dije dogmáticamente, tal como lo hicieron los socialistas utópicos, cómo debería ser el pretendido paraíso socialista. Yo nunca me atreví a decir cómo sería el nuevo mundo socialista, más que nada… porque no tenía mayor idea de cómo podría ser. Quiero decir: está claro cuáles son los lineamientos generales de la sociedad capitalista y hacia dónde conducen. Yo ya me prefiguraba el desarrollo del imperialismo cuando aún vivía, pero nunca me imaginé el grado de fortaleza monumental que adquiriría. Y me imaginaba, un poco al menos, cómo podría comenzar a construirse una nueva sociedad socialista. Incluso nunca negué, al menos en forma categórica, que fuera imposible el paso hacia una sociedad con características socialistas en estructuras de carácter semi-feudal, en sociedades agrarias, donde todavía se encontraban también formas de propiedad colectiva. Nunca llegué a estudiar con demasiada profundidad experiencias como las de las grandes civilizaciones americanas prehispánicas, la inca por ejemplo, para hablar de la propiedad colectiva. Pero de todos modos, si algo le puedo asegurar es que nunca concebí, en ninguna de mis publicaciones -le invito a que las revise todas- un modelo ideal de socialismo, por decirlo de alguna manera. Y si bien es cierto que, eurocentrismo de por medio -cosa que ahora, ya más a la distancia, admito como algo criticable- pude pensar que la industria capitalista era una condición indispensable para el paso al socialismo, hoy, las distintas experiencias que fuimos encontrando en el siglo XX abren interesantes interrogantes al respecto. De ahí, por ejemplo, lo que comentaba hace un instante de un socialismo a la africana. Pero, nos vamos un poco del tema… Usted me preguntaba qué opino de este llamado “socialismo del siglo XXI”, ¿verdad? Bueno, en realidad no nos vamos del tema en sentido estricto. Sucede que no hay, no hay de ningún modo un único modo de construir el socialismo. De lo que se trata, básicamente, es ver cómo queda la propiedad de los medios de producción. Eso define todo. Ahora bien: ¿sólo hay socialismo si se repite el modelo que hicieron los rusos en 1917, o el que siguieron los chinos en el 49? Lo que está claro es que no fueron socialistas en sentido estricto estas experiencias de Europa del Este de luego de la Segunda Guerra Mundial, que funcionaron como países satélites de Moscú. Pero un modelo único de socialismo… eso no existe, ni yo dije nunca eso, ni podría ser. Sería cómo preguntar: ¿cuál es el verdadero modelo capitalista: el inglés, que dio la primera revolución industrial del mundo pero que siguió manteniendo una parasitaria familia real, o el francés, donde le cortaron la cabeza a los monarcas? ¿El de Estados Unidos, que siempre se amparó en una constitución de principios que defienden ciertas libertades civiles individuales, o el alemán del nazismo, que pretendió ser el modelo capitalista más avanzado del planeta, con un régimen autoritario como el peor, sin libertades democrático-burguesas? Ya ve usted que no hay un modelo único de capitalismo: ¿es “más” o “mejor” capitalista Canadá, con una sociedad permisiva y abierta, no violenta, o Corea del Sur, con una estructura vertical de las peores y con regímenes laborales quasi esclavistas? Incluso podríamos abrir todo un gran debate si es más o menos capitalista un país como Brasil, la décima economía mundial actualmente, dependiente de las metrópolis imperiales pero con una cierta hegemonía regional, o Suecia, con una economía menor y cierta independencia como mini potencia capitalista. Es decir, estamos ante un tema muy complejo: nada en la experiencia humana es químicamente puro, o si usted quiere, perfecto. ¿Por qué tendría que serlo? Esa era la pretensión de los alquimistas, y así pasaron dos milenios buscando algo inhallable, algo que no existe y que nunca se va a poder encontrar. No hay socialismo químicamente puro. No lo hay, y es casi un absurdo esperar que lo haya, así como no hay nada puro, perfecto, inmaculado en la experiencia humana. ¿Acaso es lo humano es así? ¿No son todas las religiones, ese opio de los pueblos que tanto mal nos hace, justamente la búsqueda de esos paraísos de perfección, no son las religiones entonces una forma de indicarnos que si se busca eso perfecto, incorruptible, puro, esa esencia inmaculada, no es eso una forma de decir que lo humano no es nada de eso? Si hay que ir a buscarlo en algún paraíso por los cielos, o quién sabe por dónde, eso nos está diciendo que no hay paraísos perfectos. El único paraíso es el perdido. La perfección no es algo que está entre los humanos. Pero también entre los revolucionarios, entre la militancia de izquierda -gente muy comprometida, por cierto, gente con una alta moral, convencida absolutamente de la necesidad de cambios sociales, culturales- también allí se filtran los prejuicios, tal como a mí me pasó con el eurocentrismo, o hasta me atrevería a confesar: con el machismo patriarcal. Quiero decir: también en la izquierda está ese ideal de búsqueda de paraíso perdido, de perfección. Y mire, camarada, en el campo de lo humano hay cosas espectaculares, grandiosas, geniales… pero nunca perfectas. Buscar esa quintaesencia de la perfección, ese socialismo químicamente puro y perfecto, es una búsqueda perdida. Le repito: yo nunca di recetas de cómo sería un supuesto socialismo perfecto, ni tampoco de cómo hacer para construirlo. Pues bien: los primeros pasos que se dieron en el siglo XX, desde la revolución bolchevique de 1917 -que, a decir verdad, me sorprendió un poco, porque no me la esperaba ahí- pasando por las distintas experiencias, variadas, cada una con sus características peculiares, con su pintoresquismo particular, cada una fue socialista a su modo. ¿No lo fue acaso la vietnamita, aunque ahí no había aun proletariado industrial desarrollado y bien organizado? ¿Y por qué esa sí fue socialista y no lo hubiera sido la sandinista, en Nicaragua, una revolución antiimperialista en un país manejado prácticamente por una sola familia y unas cuantas multinacionales? ¿Cuál fue más socialista: la china o la cubana? Creo que es vía muerta planteárselo en esos términos. Por eso, si miramos esto que está pasando ahora en Venezuela, ¿qué tomamos como referente? ¿Lo que dicen mis libros? Le repito, camarada entrevistador: yo no di ninguna receta de cómo tenía que ser una revolución socialista. Lo que sí veo es que -tal como años después de mí dijo insistentemente este italiano llamado Gramsci- algo vital para decir que se está construyendo un nuevo modelo es el cambio cultural, el cambio de las cabezas. Si no cambia la mentalidad de la población, si no se construyen nuevos valores, una nueva ideología en el más cabal sentido de la palabra, aunque eventualmente se haya tomado el poder político, que por supuesto no lo es todo, si no se da un profundo cambio cultural no hay cambio socialista, no hay revolución. Y eso es tremendamente difícil. Es ir contra los prejuicios, contra la carga milenaria de la que todos somos herederos sin saberlo. Es remar contra la corriente. Eso es quizá más difícil que vencer al ejército enemigo en combate, porque se trata de vencernos a nosotros mismos en lo que somos hondamente. Del ejército enemigo sabemos cómo defendernos, pero ¿cómo lo hacemos de nuestros propios prejuicios? Vencer ese combate fue lo que no se logró completamente en las primeras experiencias del siglo XX; por eso, en muchos casos, el resultado que iba saliendo de esos procesos revolucionarios era algo… digamos: preocupante. La arrogancia de los cuadros revolucionarios terminó imponiéndose sobre el común de la gente. Las mieles del poder -porque eso no desapareció- se tornaron un fin en sí mismo, y lo que había sido la chispa que encendió la lucha de tantos y tantos nobles revolucionarios, fue apagándose para dar paso a un sistema jerárquico, pesado, gris, burocrático. Eso, me parece, de ningún modo es un cambio en la esencia de las relaciones humanas, en lo profundo de la condición humana. Por eso, lamentablemente, fue creándose una nueva casta social que reemplazó a los antiguos amos, y de esa cuenta la burocracia del Estado, que era la misma que la del partido gobernante, partido único y vertical, terminó convirtiéndose en un enemigo de la gran masa. Eso, justamente esa extinción de la chispa revolucionaria, eso fue lo que se visualizó como el gran peligro en las revoluciones, de ahí que en esta experiencia actual que transita la sociedad venezolana no se quieren repetir viejos errores, viejos vicios, que son los que terminaron barriendo con la idea revolucionaria de origen. Para tomar distancia de ese proceso de parálisis, de anquilosamiento en el pensar y en el hacer, para distanciarse de procesos que tuvieron más de dictadura unipartidista -con todos los vicios de cualquier dictadura- que de genuino avance popular, es que surge esa denominación de “socialismo del siglo XXI”. Es, ante todo, un guiño, una señal; algo así como decir que se es socialista, pero no de la misma manera en que lo fueron esas experiencias europeas, que finalmente terminaron cayendo por su propio peso y no tanto por el ataque de las potencias capitalistas. Tengo entendido que no fue el propio Hugo Chávez quien forjó el término de “socialismo del siglo XXI” sino un catedrático alemán que hace años vive en México. Pero eso, en definitiva, no importa. Lo cierto es que es una manera de distanciarse de una experiencia bastante impresentable, una experiencia que más que hacerla amable y repetible para las grandes mayorías populares, asusta. Y más aún, siendo víctima también de la satanización que por décadas hizo la prensa capitalista de ella. Hoy día, a comienzos del siglo XXI, no es lo más aconsejable querer volver a repetir esquemas que no salieron muy bien y que fácilmente pueden ser atacados, tanto desde la izquierda (por pocos revolucionarios) como desde la derecha (mostrando lo poco “exitosos” que fueron, para decirlo con un término de la economía moderna). Por eso pienso que se da en Venezuela esa insistencia, sin perder las raíces socialistas, en tratar de distanciarse de modelos en crisis, cuestionables, modelos que pueden asustar a los pueblos, modelos que no son atractivos. Y que no lo son con justificados motivos. Por supuesto que hay un solo modo de superar la barbarie del capitalismo, y eso es el socialismo; pero lo que se da en Venezuela es el intento de superarlo sin repetir errores que la izquierda ya cometió, por eso esa nueva presentación, remozada diríamos. Entrevistador: Pero el presidente Chávez, con esta creación de “socialismo del siglo XXI” no sólo se distancia de la experiencia soviética de partido único burocrático y verticalista sino que también ha tomado distancia del marxismo. En varias oportunidades ha dicho que él no es marxista. Marx: ¡Lo cual me alegra mucho! Mire, camarada: yo me he cansado de repetir infinidad de veces que no hay que ser “marxistas” sino, en todo caso, socialistas. ¿Por qué esa empecinada necesidad de idealizar figuras y convertir a seres humanos en dioses? ¿Por qué siempre esa terrible necesidad de “ismos”? Marxismo, hegelianismo, hitlerismo, peronismo, maoísmo, franquismo o castrismo, e incluso en la revolución en Venezuela: chavismo. ¿Cuándo podremos empezar a superar ese culto a la personalidad? ¿Cuándo empezará cada quien a pensar con su propia cabeza sin adorar al dios de turno? Bueno, por lo que vemos hasta ahora en la historia moderna de la sociedad, desde que hay registro escrito, ya no hablemos de la protohistoria, siempre en las sociedades de clases que conocemos y más aún en las sociedades hiper masificadas como las contemporáneas, manejadas por medios de comunicación masivos con un poder de penetración e incidencia mayor que el de cualquier ejército, las personalidades magnéticas, carismáticas, o las obras muy importantes que marcan rumbo, son los referentes de las masas. Yo nunca hubiera querido que aquellos que se inspiraron en mi obra teórica para la lucha revolucionaria tomaran mi nombre como insignia. ¿Por qué ser “marxista” y no, simplemente, socialista? Pero dejemos eso por ahora. En todo caso si mi obra sirvió para algo es para fundar un método de análisis de la realidad, método que pone especial énfasis en las condiciones materiales de producción y en las relaciones sociales que las mismas determinan. Todo lo cual lleva a una crítica del estado de cosas creado y a la búsqueda de su transformación revolucionaria por medio de la práctica político-social. Y agregaría ahora: también cultural. Eso, si se me permite decirlo así, podría ser la síntesis de ese pensamiento mal llamado “marxista”. En consonancia con eso, el paso fundamental para la construcción de un mundo nuevo, un mundo socialista, de mayor justicia y equidad para todos, es la determinación de en manos de quién están los medios de producción. Mientras sigan siendo privados, mientras estén en manos de una clase social, sabemos que seguirá habiendo clases sociales enfrentadas, los poseedores y los desposeídos, y por tanto persistirán las inequidades, la violencia de clase, y por consecuencia también las guerras. Como decíamos hace un momento, creo que a partir de su primera pregunta, en Venezuela se empezó a cuestionar el sistema capitalista. Es cierto que todo ese proceso tiene características muy especiales en relación a otros modelos socialistas. Solamente Chile transitó un camino más o menos similar, llegando a una presidencia socialista dentro de los cánones de la hipócrita democracia burguesa representativa; experiencia que sabemos terminó trágicamente con un cruento golpe de Estado. En Venezuela parece que la apuesta es trasformar la sociedad dentro de la legalidad burguesa; o, al menos, arrancar desde ahí, para luego ir profundizando la marcha. Tengo que reconocer que es un engendro un tanto raro. Es, como leí por ahí y me pareció muy simpático, un ornitorrinco; es decir: una cosa extraña, un pájaro que pone huevos y al mismo tiempo es mamífero. Es algo raro que se puede mantener, e incluso profundizar, gracias a dos cosas: mucho dinero que genera el petróleo, y la personalidad de un dirigente carismático como ha habido pocos en la historia, este Hugo Chávez. ¿Qué saldrá de todo esto? No lo sabemos con certeza. Lo que sí está claro es que, aunque todo esto no lleve el sello de “marxista”, es un proceso que molesta a la derecha, a la aristocracia vernácula y al gran capital internacional, el estadounidense en principio, principal potencia mundial en estos momentos y manejadora de Latinoamérica como su zona de influencia natural. Pero aunque no sea “marxista” -si es que eso significa algo- es socialista. No cabe la menor duda que ahí se ha abierto objetivamente un proceso de desafío a los valores capitalistas y al imperialismo de Washington. Por supuesto que abre grandes interrogantes. Todo esto lleva aún la marca de ser algo un tanto amorfo, ese ornitorrinco de que hablaba recién: empresas del Estado controlando los recursos básicos pero presencia de capitalistas privados manejando buena parte de la economía al mismo tiempo. La banca, corazón del capitalismo de fines del siglo XX y principios del XXI, del capitalismo parasitario y financiero que cada vez va gobernando más el mundo, la banca sigue en manos privadas; y hoy por hoy haciendo los mejores negocios de su historia. En fin, es algo un tanto contradictorio: un presidente que como comandante de un proceso revolucionario vive hablando de las desventajas del modelo capitalista, vomitando pestes del imperialismo y al mismo tiempo se mantienen patrones de consumismo alocados defendidos y alentados por el mismo gobierno: todos los meses se abre un nuevo centro comercial más grande y más lujoso, ya no alcanza el espacio para meter tantos vehículos que se siguen vendiendo sin control, se sigue consumiendo más whisky escocés que en Escocia. Un presidente que reivindica la figura del legendario guerrillero argentino Ernesto Guevara y al mismo tiempo se reivindica católico, sabiendo lo que significan las religiones, todas, como anestesia social, y más aún el catolicismo, en cuyo nombre los conquistadores españoles masacraron a las poblaciones originarias de América. Muchas contradicciones, ¿verdad? Por otro lado, la economía del Estado sigue basándose en el petróleo no lográndose alcanzar la autosuficiencia alimentaria. Es decir: un país que por casi un siglo vivió de la renta de un producto único con todo lo que eso conlleva como cultura, una cultura rentista, no productiva, y poca inversión todavía en una economía no-petrolera. En fin, son muchas contradicciones, sin dudas. Y contradicciones en distintos ámbitos: se empieza a construir el poder popular con los distintos mecanismos que el Estado implementa mientas la revolución, en vez de autoproclamarse cada vez más orgullosamente como socialista, se asume, ante todo, chavista. Claro que hay que entender la sociedad de que se trata en su dinámica histórica para ver el significado de todas esas contradicciones: si estamos ante un país que vivió el sueño -loco sueño, por cierto- de mantenerse exclusivamente de las rentas que aseguraban los petrodólares, eso no va a ser fácil de cambiar. La cultura de la corrupción como práctica cotidiana está entronizada, al igual que el orgulloso de sentirse un país lleno de Miss Universos. ¿Me entiende lo que quiero decir, no? Es una sociedad llena de contradicciones, una historia llena de contradicciones: país rentista, pero al mismo tiempo fue la primera sociedad que reaccionó a las medidas neoliberales impuestas por los organismos del Consenso de Washington en las décadas de los 70 y los 80 del siglo XX con el famoso Carachazo, todo un símbolo en la historia, no sólo de Venezuela, sino del mundo. Un país donde el líder de la revolución en curso es un militar, incluso con un pasado golpista -cosa que, para los “marxistas” ortodoxos, es algo difícil cuando no imposible de tragar-. Revolución, por último, que no nació del pueblo en la calle, de una clase obrera en armas ni nada por el estilo, sino que comienza de un modo impensable: un candidato presidencial, con un discurso popular sin dudas, que de pronto sorprende a todos yéndose más a la izquierda de lo que los estrechos márgenes de la democracia burguesa permiten. Pero que pasa a ser el demonio más intolerable para la derecha. Y me atrevo a decir que no sólo para la estrategia a futuro de la primera potencia capitalista del mundo, Estados Unidos, viendo que se le va de las manos la mayor reserva de petróleo del mundo. Eso cuenta, sin dudas. Pero quien reacciona visceralmente ante lo que en Venezuela sucede es toda la derecha del mundo. Toda la oligarquía del mundo es la que pone el grito en el cielo, empezando por la venezolana. Lo que este Chávez mueve, teniendo cada vez más apoyo popular y ganando cuanta elección enfrenta, pudiéndose dar el lujo de pedir su reelección indefinida -y sin dudas, con la absoluta seguridad que su pueblo lo acepte-, lo que él representa con esta revolución bolivariana en marcha, tan peculiar, juntando al Che Guevara con Jesús, lo que él encarna es un gran desafío para la lógica capitalista: con todas las contradicciones que puedan achacársele, sucede como con el proceso cubano: hay un desafío real al capitalismo. Es decir, para sintetizar: son muchas las contradicciones, sin dudas, pero como expresábamos anteriormente: si la derecha tanto ataca este proceso… por algo será. Por ejemplo, esa idea de integración latinoamericana, aunque en principio no suena “marxista”, en un mundo como el de principios del siglo XXI marcado fundamentalmente por grandes bloques hegemónicos (Unión Europea, ALCA, Comunidad de Países Asiáticos) y donde el socialismo en un solo país pareciera imposible, se evidencia como un paso importantísimo para oponer trabas al gran capital en función de los intereses de las masas más desposeídas. ¿Se imagina una petrolera estatal supranacional como la que plantea ahora Venezuela, manejando más cuota petrolera que todas las multinacionales capitalistas del oro negro? ¿Se imagina, camarada, una gran Petroamérica más grande que la Texaco, que la Shell, que la Exxon, manejando los precios a favor de los pueblos? Eso sería una estocada de muerte para el corazón del capitalismo industrial desarrollado, ¿no le parece? Todo eso es una piedrita en el zapato para los grandes capitales, tanto que se les torna insoportable. Por eso tanto ataque contra Chávez y el proceso que él lidera. Y de ahí los descréditos perpetuos a que se enfrenta. Me atrevo a pensar que muchas de todas esas contradicciones que él presenta son más aparentes que otra cosa. Son, por último, manejos políticos de un gran estadista que sabe dónde está parado y hacia dónde va. Por ejemplo, yo no sé hasta qué punto realmente Chávez sea o no un católico, pero me doy cuenta que hablar abiertamente de ateismo en un país de larga tradición católica es probable que no sea lo más acertado en términos políticos; y si usted quiere, menos aún después de la experiencia soviética, donde casi se impuso el ateismo por decreto. No sé, permítamelo poner sólo como un ejemplo. O esto otro de estar repitiendo siempre que el proceso no va contra la propiedad privada, y estar levantando siempre como un logro la cantidad de automóviles que se venden en el país. Es probable que todos esos sean manejos para no presentar una cara de “comunista traganiños”, que es lo que por años ha estado vendiendo la derecha. Por supuesto que queda la duda de hasta dónde puede llegar ese juego político de Chávez. ¿Logrará conjurar siempre los ataques de la oligarquía? ¿Empezará a expropiar alguna vez a los grandes capitales? ¿Podrá ser el eterno garante de un equilibrio social inestable gracias a una renta petrolera que parece que va aún para varias décadas dejando tranquilos y contentos a unos y otros? ¿El bonapartismo como práctica política, es éticamente correcto? Por otro lado, ¿cuánto tiempo podrá mantenerse ese equilibrio? ¿La formación de un bloque regional, el llamado ALBA, será una verdadera herramienta para la construcción de sólidas y sostenibles alternativas al capitalismo en toda esa zona de Latinoamérica? Pareciera que sí, pero son muchas las fuerzas que lo adversan. ¿Se logrará que las burguesías de otros países de la región se integren en este proceso? ¿Qué podrá salir de todo eso? Y algo que preocupa especialmente: ¿qué pasa con esta revolución si se acaba Chávez? En realidad, más que llamarla revolución, habría que verla como un proceso que está intentando ir hacia algo nuevo, hacia un modelo socialista. Entrevistador: ¿Se logrará el socialismo en Venezuela? Marx: No lo sé, no soy adivino. El escenario a futuro puede dar para muchas opciones: pueden invadir las tropas de Washington, por supuesto. No hoy, seguramente, pero sí en un futuro a mediano plazo. No sabemos hacia dónde irá todo esto, pero todo indica que se va por buen camino. No será fácil, sin dudas, pero ya se comenzaron a dar interesantes pasos. Puede quedarse en un tibio proceso reformista nacionalista, pero la forma en que se empieza a construir el poder popular pareciera indicar que no, que el proceso da para profundizarse. Lo que sí es evidente, si se compara eso que está pasando ahí con otras situaciones que viven otros países de la región y que años atrás también parecían de matiz socialista (me refiero a Brasil con Lula, o Argentina con Kirchner, o Uruguay con Vásquez, o el Chile de Bachellet), si uno ve que sólo este proceso, al igual que la Cuba de Fidel Castro años atrás, es atacado con tamaña virulencia por parte del aparato mediático de la derecha internacional -y no sólo por la prensa: también hay ataques militares solapados, sabotajes, obstáculos de mil naturaleza- eso puede hacernos pensar, remedando al inmortal Cervantes de Saavedra: “ladran Sancho, señal que cabalgamos”. http://by111fd.bay111.hotmail.msn.com/cgi-bin/compose?mailto=1&msg=BE241A7C-83CD-4CF0-9B0C-CF67F97439F9&start=0&len=84379&src=&type=x&to=mmcolussi@gmail.com&cc=&bcc=&subject=&body=&curmbox=00000000-0000-0000-0000-000000000001&a=4e449535364770570cef854467cefd19a5063dd2d5d61d8522124b97289a4a8d http://www.aporrea.org/ideologia/a40952.html

viernes, 22 de junio de 2007

Lima: cientos de personas rechazan las maniobras de la prensa amarilla

Pero grande fue la sorpresa de los autoconvocados cuando vieron que el perímetro de la embajada estaba enrejado y solamente dejaban pasar a aquellas personas que tenían polos contra Hugo Chávez y la revolución bolivariana, los cuales habían sido mandados a confeccionar por los dueños de los medios de comunicación.

Autoconvocados y sin los recursos que mueven los grandes medios de comunicación, cientos de personas acudieron a la Embajada de Venezuela en Lima para rechazar la maniobra de la prensa amarilla y los dueños de los medios de comunicación que habían convocado un plantón para defender supuestamente la libertad de expresión que ellos mismos no ejercen. Pero grande fue la sorpresa de los autoconvocados cuando vieron que el perímetro de la embajada estaba enrejado y solamente dejaban pasar a aquellas personas que tenían polos contra Hugo Chávez y la revolución bolivariana, los cuales habían sido mandados a confeccionar por los dueños de los medios de comunicación. Entonces a los manifestantes nos les quedó otra que apostarse a más de cien metros de la embajada detrás de la rejas, mientras que veían como los medios de comunicación montaban su espectáculo, para más tarde desinformar a la opinión pública. Los manifestantes no solamente tuvieron que sufrir el forcejeo de la policía sino que luego recibieron amenazas de grupos de matones llevados por la CTP, burocracia sindical manejada por el gobierno de Alan García. En los momentos de mayor tensión los manifestantes intentaron ser atacados con bombardas y artefactos pirotécnicos. Al promediar las dos de la tarde se retiraron los dueños de los medios de comunicación y sus matones a sueldo, mientras que los manifestantes continuaban protestando contra la prensa mentirosa, representada por periodistas como Cecilia Valenzuela y Rosa María Palacios, también hubo muestras de rechazo a conocidos dueños de medios de comunicación como Baruv Ivcher y Genaro Delgado Parker. www.geocities.com/raizdiversidad

jueves, 21 de junio de 2007

DECLARACIÓN POLÍTICA

Ante la soberana decisión del gobierno de Venezuela de no renovar la concesión de del canal golpista RCTV, se ha desatado una campaña mediática internacional:
1. La revolución Bolivariana bajo el liderazgo del Comandante Hugo Chávez Frías, ha iniciado un innegable proceso emancipatorio, respaldado por los millones de Venezolanos humildes y excluidos por más de 40 años a consecuencia del bipartidismo de ADECO y COPEI, han logrado sostener y defender la Revolución Bolivariana ante el golpe oligarca-imperialista de abril del 2002, el paro petrolero promovido por la oligarquía y los medios de comunicación, hasta la derrota contundente de estas fuerzas, en 10 elecciones , indiscutiblemente es el régimen más democrático que se haya sometido a tantos procesos de consulta popular, es el único país de Latinoamérica que lleva a revocación la presidencia a un año de mandato.
2. Tras el anuncio por parte de gobierno bolivariano de no renovar la concesión del espacio radioeléctrico a RCTV, decisión legítima, conforme a un decreto del año 1987 que reglamentaba las concesiones para Televisoras y Radiodifusoras, otorgándole 20 años para el establecimiento y explotación de estas. RCTV ha utilizado la señal casi 55 años, ya que estuvo autorizada de funcionar desde 1952, legalmente se venció el plazo determinado de la concesión del canal RCTV, rechazamos que haya sido el “cierre del canal” por una decisión autoritaria como han pretendido hacer creer “los defensores de la libertad de expresión”, haciéndola aparentar como propias de una dictadura. El dueño del canal seguirá siendo: dueño de sus equipos, de sus derechos de autor, seguirá teniendo sus mismos empleados. Podrá transmitir por cable, realizar producciones, exportar novelas, etc, solo que no puede seguir usufructuando un bien que es de todos los venezolanos. El agua, el espectro radioeléctrico, los recursos naturales, son bienes de la humanidad, por ende al servicio de ellas, por lo tanto los estados se encargan de cuidarlos, administrarlos.
3. Los medios de comunicación a nivel nacional e internacional en nombre de la libertad de expresión, han iniciado una campaña mediática que pretende desestabilizar al gobierno democráticamente elegido de Venezuela, La sociedad Interamericana de Prensa a cargo de las más poderosas empresas de comunicación han sido las armas para la difusión y propaganda desestabilizadora, entretanto continúen los demás medios de comunicación en control de estos empresarios estará sesgada la plena libertad de expresión al servicio del pueblo. Dejan claro que los medios de comunicación se refieren a la libertad de las empresas, a la libertad para defender sus intereses, y no del pueblo, deciden qué se debe escuchar, saber; hablan de una amenaza a la libertad de expresión cuando son ellos los que controlan entre el 80 % del espacio radioeléctrico.
4. Desde el Departamento de Estado norteamericano hasta la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), han fingido un show mediático, esto con el fin de movilizar a la opinión pública mundial y preparar el terreno para una intervención en Venezuela. Denunciamos el plan que contempla el asesinato de Venezolanos, con el fin de azuzar al país. Pretendiendo repetir el guión utilizado en el intento de golpe de estado en abril del 2002, el paro sabotaje petrolero, ocasionando muertes, caos y grandes pérdidas económicas. En el Perú, la Sociedad Nacional de Radio y Televisión, que agrupa los dueños de los medios de comunicación, de la mano del imperialismo norteamericano, ha convocado a movilizarse bajo sus falsas banderas de la libertad de expresión. Los mismos que se hicieron los de la vista gorda de todas las violaciones a la libertad de prensa en la época de la dictadura, los que se reunían en la salita de Montesinos para cambiar sus editoriales al servicio de la dictadura fujimontesinista, poner las cortinas humo, como Laura Bosso, para distraer el pueblo, mientras se vendía al país y se reprimía a las y los luchadores, no esperábamos menos de los empresarios de los medios de comunicación que se vendieron, de los portavoces de los intereses extranjeros. Una vez más los dueños de los grandes medios, tanto en Perú ,Venezuela y como en el exterior se han sumado a estos intentos de desestabilizar al gobierno bolivariano, que desde el Perú estaremos haciendo frente y defendiendo la revolución bolivariana.
5. El nacimiento de la TELEVISIÓN VENEZOLANA SOCIAL (TVES) ha marcado un hito en Latinoamérica. TVes surge como un canal al servicio del público, a la participación de las organizaciones sociales, populares, para que puedan expresarse desde todos los sectores, democratizando los medios de comunicación, rompiendo el modelo empresarial que concibe a la comunicación como el negocio de la manipulación y del fomento del consumismo, alienación, exclusión y racismo.
6. Por todo lo expuesto, hacemos un llamado a todas las organizaciones del campo popular, sindicales, campesinas, a la juventud, de la diversidad sexual, personalidades democráticas, libertarias y a todas las voluntades emancipatorias a cerrar filas rechazando y desmintiendo los montajes pre-fabricados desde EE.UU., expresando de diferentes maneras que SI NOS SOLIDARIZAMOS CON EL COMANDANTE HUGO CHÁVEZ y demostrarle a los lacayos de BU$$H y el Imperialismo que VENEZUELA BOLIVARIANA NO ESTA SOLA, y que desde diferentes puntos del planeta se levantan miles de voces manifestando este respaldo.
¡NO AL INTENTO DE UN NUEVO GOLPE DE ESTADO EN VENEZUELA!
¡NO A LA PRENSA AMARILLA Y MENTIROSA!
¡ VIVA LA SOBERANÍA DE LA VENEZUELA BOLIVARIANA!
¡ VIVA LA INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA- CARIBEÑA!
¡VIVA LA COORDINADORA BOLIVARIANA DEL PERÚ!
¡VIVA EL CONGRESO BOLIVARIANODE LOS PUEBLOS-CAPÍTULO PERÚ!
Lima, 14 de junio del 2007.

domingo, 17 de junio de 2007

JORNADA DE SOLIDARIDAD BOLIVARIANA

A las juventudes, movimientos sociales, estudiantes, mujeres, trabajadores/as, AA.HH., sindicatos, campesinos, organizaciones políticas y populares, partidos, movimientos democráticos, nacionales y antiimperialistas.
La ciudadanía peruana es testigo de cómo los medios de comunicación adictos al poder y al dinero, se han confesado públicamente enemigos del cambio, renovación y progreso para la revolución bolivariana. Sus ataques públicos a Hugo Chávez contra la soberana decisión de no renovar la concesión de RCTV, convocando a marchas frente a la embajada de Venezuela, pretendiendo imponer, presionar para que se siga entregando un bien que es de todos los venezolanos.
Por ello, llamamos a las voluntades democráticas, patrióticas, nacionales, antineoliberales y socialistas a desmentir los montajes pre-fabricados desde EE.UU., expresando de diferentes maneras que SI NOS SOLIDARIZAMOS CON EL COMANDANTE HUGO CHÁVEZ y demostrarle a los lacayos de Bu$$h y el Imperialismo que VENEZUELA BOLIVARIANA NO ESTA SOLA, y que desde diferentes puntos del planeta se levantan miles de voces manifestando este respaldo.
¡NO FALTES A ESTA JORNADA DE SOLIDARIDAD POR LA SOBERANÍA DE VENEZUELA BOLIVARIANA!
Día: Jueves 21 Hora: 10 am Lugar: Embajada de Venezuela (cdra. 2 de la Av. Arequipa)
Congreso Bolivariano de los Pueblos - Capítulo Perú

miércoles, 13 de junio de 2007

EXITOSA JORNADA DE SOLIDARIDAD BOLIVARIANA
Tal como estaba previsto este miércoles 13, se realizó exitosamente el acto de solidaridad a la legítima decisión de no renovar la concesión de RCTV. En efecto, desde las diez de la mañana fueron llegando las delegaciones de las organizaciones que se dieron encuentro en el frontis de la embajada de Venezuela en Perú, Participaron diversas organizaciones como el Congreso Bolivariano de los Pueblos - Capitulo Perú, la Coordinadora Bolivariana del Perú, los partidos políticos PNP, PSR, FOCEP, PCdel P, círculos bolivarianos y casas de la amistad. Este acto de solidaridad se desarrolló en forma pacifica, sin embargo los “Adalides de la libertad de expresión” que tenían organizado llegar a la embajada de Venezuela para rechazar la decisión legítima y soberana del presidente Hugo Chávez Frías, de no renovar la concesión de la televisora RCTV, terminaron por cancelar su supuesta protesta al verificar que los bolivarianos de Perú, se hacían presentes a dar muestra de su solidaridad al hermano pueblo bolivariano. Al verse minimizados y para ocultar este acto de solidaridad, que a pesar de la brevedad acudieron al llamado, ningún medio informó a la opinión pública de los hechos, salvo la prensa extranjera, Telesur. Luego de verse frustrada la manifestación de los empresarios de los medios de comunicación, decidieron realizar una nueva convocatoria para el jueves 21 de junio, con una mayor inversión de recursos a través de todos los medios de comunicación, ante este anuncio las diversas organizaciones que respaldan a la revolución bolivariana y al presidente Hugo Chávez, se dieron cita para el jueves 21 y continuar con las jornadas de solidaridad en defensa de la soberanía de revolución bolivariana y rechazar la injerencia del imperio por medio de esta campaña mediática.

lunes, 11 de junio de 2007

ACTO DE SOLIDARIDAD BOLIVARIANA Nos Convocamos con carácter de urgencia al acto de solidaridad, frente a la democrática decisión de no renovar la concesión del canal golpista RCTV, la prensa nacional orquestada desde el norte ha lanzado una campaña de agravio, desprestigio contra la democrática y revolucionaria República Bolivariana de Venezuela, al extremo de convocar este miércoles 13 a un plantón frente a la embajada de Venezuela. Ante este acto insulso, nosotros los bolivarianos también estaremos presente dando muestra de solidaridad. Este acto es oportuno para denunciar y condenar a la campaña de destrucción mediática de la imagen de presidente Hugo Chávez, haciéndose cada vez más evidente la intervención de EEUU, en el intento de golpe del 2002, hoy esos oscuros personajes del golpe están a la cabeza de esta campaña mediática internacional, el consejo de estado destina millonarias sumas de dinero a través de USAID y NED para actos golpistas, movilización de falsos estudiantes y campañas de prensa internacional. Esta es la oportunidad para que los luchadores peruanos nos expresemos públicamente por la unidad de los pueblos latinoamericanos – caribeños, en este acto de solidaridad con la hermana República Bolivariana de Venezuela. Miércoles 13 Hora : 9 am Embajada de la República Bolivariana (av. arequipa cdra 2.)

viernes, 8 de junio de 2007

A FAVOR DE LA DEMOCRACIA EN LOS MEDIOS, POR EL DERECHOLEGÍTIMO DEL GOBIERNO VENEZOLANO A DISPONER DEL ESPACIO RADIOELÉCTRICO

A mediados de los años setenta, los países noalineados reclamaron un Nuevo Orden Mundial económicoe informativo. Esa decisión provocó con el tiempo laretirada de Estados Unidos de la UNESCO. Durantemuchas décadas, apenas cinco grandes monopoliosretuvieron el control de los flujos informativos. Essolamente ahora cuando la exigencia de entender lainformación como un derecho humano y de democratizarel acceso a los medios se está convirtiendo en unaexigencia para construir sistemas realmente acordescon la democracia. La existencia de medios comoTeleSur o Al Jazeera, la proliferación de radios ytelevisiones comunitarias, la extensión de las redesinformáticas, la expansión de los software libres y los esfuerzos de los Estados por recuperar el espacioradioeléctrico, forman parte de este esfuerzodemocratizador.Por esto, respetamos la decisión de la ComisiónNacional de Telecomunicaciones de Venezuela (CONATEL),de no renovar la licencia para la utilización delespacio radioeléctrico al canal privado Radio CaracasTV (RCTV), tomada en total armonía con las leyesnacionales venezolanas y las normas internacionales.Los 53 años de sesgado uso de esa frecuencia, lejos deser un argumento para su renovación, es una invitacióna un uso alternativo. De cualquier forma, la capacidadde RCTV de mantener sus emisiones sigue abierta através del cable y el satélite.Igualmente, observamos con preocupación cómo losataques que está recibiendo esta decisión soberanadecisión del gobierno venezolano están relacionadoscon los intentos de “derrotar democráticamente elproyecto del socialismo del siglo XXI”, tal y como loenunció la fundación FAES y repiten otros centrosideológicos de la derecha europea y americana. Lalabor realizada por RCTV durante el golpe de Estado deabril de 2002 en Venezuela, dando cobertura a losgolpistas, tergiversando los hechos, ignorando hechosque van contra la libertad de expresión como la tomaviolenta del canal estatal silenciado y ultrajando asus periodistas, silenciando, también, tanto larespuesta popular como la masacre que se estabarealizando en las calles, explica la justa decisión deno renovar dicha concesión adoptada por el Gobiernovenezolano. Y nos permite entender por qué la derechainternacional cierra filas hoy, como cerró filasayer con la derecha venezolana..La democratizació n de los medios es una asignaturapendiente de nuestras democracias. La información quese presenta en el exterior de Venezuela y delPresidente Chávez es una señal clara de lamanipulación informativa que afecta a todos nuestrospaíses. Defendemos firmemente la libertad de expresióny el derecho a estar informados de nuestros pueblos, yno confundimos esto con la libertad de las empresasmediáticas y los conglomerados políticos y económicoscon los cuales están aliados para manipular lainformación de acuerdo a sus intereses y objetivos.Por todo ello, y al tiempo que reiteramos el derecholegítimo del gobierno venezolano de disponer delespacio radioeléctrico que pertenece a toda laciudadanía, reclamamos la apertura de un debateurgente sobre los medios de comunicación que ponga fina la extrema manipulación que ahora mismo contemplamosy que pretende ensañarse con una decisión legítimatomada por el gobierno democrático de Venezuela.
1 de junio de 2007Caracas,
Luis Bonilla Molina, Escritor, Presidente del CentroInternacional Miranda, Caracas, Venezuela.
Marta Harnecker, Escritora. Chile.
Michael Lebowitz, Profesor Universidad de Vancouver.
Canadá.Fernando Bossi, Argentino, Congreso Bolivariano de losPueblos (CBP)
Haiman el Troudi, Venezuela.Víctor Álvarez, Venezuela
Juan Carlos Monedero, Profesor UniversidadComplutense.
Madrid. España.Maximilien Arvelaiz, Venezuela.
Monica Saiz, Argentina, (CBP)
Gilberto Giménez, Venezuela.
Selma Díaz, Arquitecto, Cuba.
Jorge Gantiva, Colombia
Miguel Sanchez, Educador,
(Chile)Pedro Luis Gonzalez, Politologo, Venezuela
Jonathan Montilla, Venezuela.
Eric Toussaint, doctor en ciencias políticas,universidad de Paris VIII

jueves, 7 de junio de 2007

Venezuela se vistió de rojo y sigue festejando por el nuevo canal TVEs, Pero Globovisión manipula manifestación Bolivariana.

VENEZUELA se vistió de rojo y siguen los festejos por el nuevo canal TVEs
CARACAS.— Cerca de medio centenar de jóvenes estudiantes posaban este domingo frente a las cámaras de la televisora Globovisión, en la capital venezolana. Todos bien vestidos y glamourosos, pero sentados en el asfalto, cubriendo sus bocas con cintas adhesivas y sus manos con unos guantes quirúrgicos blancos. A una señal, levantaban sus brazos y agitaban palmas al viento, mientras la periodista narraba que "esta protesta pacífica, cívica, podría ser interpretada en cualquier parte del mundo, porque se refiere al lenguaje común de la libertad y la no violencia".
A juzgar por lo que dice CNN desde Caracas, pareciera que el mundo se va a caer en Venezuela tras la decisión soberana del gobierno de ese país de no extender la concesión a la televisora golpista RCTV. Si fuera como dice la cadena estadounidense, la foto sería de opositores a esa medida, pero no, se trata de los miles de chavistas que salieron el fin de semana a defender la Revolución bolivariana y rechazar lo que ya se ha denunciado como el golpe continuado.
Contado así, un televidente desentendido, desinformado o manipulado en París, Madrid, Brasilia o New York terminaría por solidarizarse con la protesta estudiantil. Pero si le decimos solo tres verdades, de seguro su percepción sobre esta puesta en escena cambiaría de inmediato: 1) Globovisión es un canal de TV fascista, que asume los roles de un partido político de oposición. 2) Existen pruebas irrefutables de la participación de la CIA tras las manifestaciones de los últimos días en Caracas. 3) Si se les retiran las cintas adhesivas de las bocas y se les coloca el micrófono para que se expresen, descubriremos que los estudiantes no tienen argumentos propios para sostener sus demandas.
Es obvio que estamos en presencia de un nuevo intento de golpe de Estado, o de lo que el avezado político José Vicente Rangel ha calificado como "el golpe continuado". En su reciente denuncia del pasado sábado, luego de la impresionante marcha que coloreó las calles de Caracas, el presidente Hugo Chávez advirtió con claridad que "los agentes al servicio de Washington están tratando de hacer aquí una de esas llamadas revoluciones de colores entre comillas (... ). En Ucrania, por ejemplo, le funcionó y no le funcionó, porque lo que hay en Ucrania ahora es una situación de ingobernabilidad. Esa estrategia de la Casa Blanca, de los llamados golpes suaves, o revoluciones de colores, como quieran llamarla en algunas partes, ha funcionado relativamente, pero aquí la vamos a pulverizar...
"Los símbolos —señaló Chávez— son los mismos: las camisas negras, la bandera al revés. Ustedes no ven incluso ese show para el que usan algunos muchachos, que cuando llega la prensa, sobre todo los medios internacionales, salen corriendo y se arrodillan delante de una policía que no les está haciendo nada, se arrodillan y levantan las manos. Es un show preparado para que la foto esa recorra el mundo. De esa manera fue que ellos pudieron levantar algunas crisis en países cuyos gobiernos no se subordinaban a Washington; aquí están tratando de hacerlo, utilizando algunos medios de comunicación, jugando con el sentimiento de algunos venezolanos, con la sensiblería barata.""
OTPOR" COMO CLAVE DEL GOLPE
Fue la soberana decisión venezolana de no renovar la concesión para el uso del espectro radio-eléctrico a la televisora RCTV (Radio Caracas Televisión), la excusa para que la contrarrevolución activara su nuevo plan desestabilizador, un eslabón más del "golpe continuado", que comenzó en el lejano abril del 2002. Primero fue el conflicto mediático bajo el falso argumento de "defender la libertad de expresión". Le siguieron las "repentinas" manifestaciones estudiantiles y por último la incorporación de periodistas y conocidos actores de los medios privados, que en histriónico papel de plañideras, intentan sensibilizar a los venezolanos, para sacarlos a las calles contra Chávez.
La estrategia empleada no ha logrado pasar por debajo del tapete: utilizaron el liderazgo opositor en universidades públicas y privadas (recordemos de quién ha sido privilegio histórico la Educación Superior en Venezuela), y lanzaron a los estudiantes a la calle, cuidando que no aparecieran ligados a los desprestigiados y cada vez más escuálidos partidos de la oposición. Pero se les escapó de las manos un detalle revelador: en una de las marchas a favor de RCTV fue visto (y fotografiado) el mismísimo Bowen Rosten, director de la CIA para América Latina, en compañía de otros agentes. Su visita a Caracas y la presencia junto a los opositores no es casual. Por estos días circulan en el país panfletos, correos masivos y hasta pintas en las calles con la palabra "OTPOR", que en serbio significa RESISTENCIA.
Para entender el origen de "OTPOR" es importante recordar que fue Gene Sharp, de Albert Einstein Institution, en Estados Unidos, quien investigó hace varias décadas sobre la posibilidad de derrocar gobiernos a través de formas "no violentas", método de golpes de estado disimulados aplicados por la CIA a partir de 1989 en varios países de la Europa del Este. Su experimento más "exitoso" fue probablemente el que se empleó en Serbia contra Slobodan Milosevic, convirtiéndose Gene Sharp y su equipo en un instrumento mimado de la estrategia imperial expansionista.Pues bien, este ilustre Gene Sharp sirvió de consejero de la oposición venezolana durante el Referendo Revocatorio; dirigió a la organización anexionista Súmate, durante las marchas de agosto del 2004 y fue el instigador de una técnica que había funcionado en otros confines del mundo: lanzar acusaciones de fraude electoral y desestabilizar el país. Esta vez el guión está claro: la dirigencia opositora pasó a segundo plano; una televisora (Globovisión) asumió la conducción política de la oposición; los estudiantes hacen de "vanguardia" en la calle; la protesta se presenta insistentemente como "pacífica" y "no violenta"; y el argumento principal es que "el cierre de RCTV es un gravísimo atentado a la libertad de expresión y la democracia venezolana".
A todas luces hay una dramatización del hecho político; el refuerzo emocional a la protesta estudiantil se produce a través de la "victimización" de unos artistas y periodistas, que inundan las pantallas de lágrimas, nostalgias e imágenes conmovedoras. El país, según la nueva estrategia para "tumbar a Chávez" es una gran telenovela, un culebrón por entregas, que todos los días se acerca a la línea del peligro. Se busca escalar esta situación hasta que se produzcan, eventualmente, algunos hechos sangrientos que justifiquen el rechazo internacional contra el Gobierno bolivariano. Mientras eso ocurre a lo interno, tres ex presidentes panameños (Mireya Moscoso, Guillermo Endara y Ernesto Pérez-Balladares) hacen un intenso lobby para lograr una condena a Venezuela en la Asamblea General de la OEA, que tiene lugar esta semana en la capital panameña, y así lograr el aislamiento continental de Chávez y su Revolución roja.
SOBERANÍA INNEGOCIABLE
El 28 de diciembre del 2006, el presidente Hugo Chávez anunció la decisión del Estado de no renovar la licencia al consorcio de empresas 1BC (operador del canal RCTV, entre otros medios). Esa decisión soberana fue criticada de inmediato por Estados Unidos. Sin demora, el legislador republicano Connie Mack (feroz anticubano) instó a Bush a que "tome verdaderas medidas para frenar esta creciente amenaza en nuestro patio", y sugirió comenzar a dirigir señales televisivas a Venezuela, tal como lo hacen las mal llamadas Radio y TV Martí.
Durante cinco meses, el debate sobre RCTV se tiñó de una estrategia mediática que el colega Ernesto Navarro, periodista de TELESUR, identifica como los mitos y los hechos: "Se ha querido demostrar que el Gobierno no renovó la concesión a RCTV por sus críticas hacia el presidente Chávez. La verdad es que el 80 % de los canales de TV abierta de Venezuela y emisoras de radio pertenece al sector privado, lo mismo ocurre con 118 periódicos de cobertura regional y nacional; todos ellos disfrutan de la libertad de reportar, analizar y expresar opiniones sin interferencias. La mayoría expresa de manera estridente su oposición al Gobierno y lo hacen sin ninguna amenaza o consecuencia. Ningún periódico, canal de televisión o emisora de radio ha sido cerrado por su visión política o por hacer oposición al presidente Chávez. Igualmente, ningún periodista ha sido puesto en prisión o castigado por hacer su trabajo".
Para quienes no conocen la verdad o no quieren reconocerla a conveniencia, algunos datos de interés sobre la perlita RCTV: en 1976 fue cerrada durante tres días por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez. ¿Motivos? Difundir noticias falsas y tendenciosas. En 1980, el Gobierno de Luis Herrera Campins ordenó el cierre durante 36 horas por "programación sensacionalista, cuadro sombrío y relato de hecho poco edificante". En 1981, el mismo Gobierno la cerró 24 horas por transmitir escenas consideradas "pornográficas". En 1984, fue amonestada por ridiculizar "en forma humillante" al presidente Herrera Campins y su esposa. En 1991, la Corte Suprema de Justicia ordenó suspender un programa... Todos estos hechos ocurrieron antes de la elección del Presidente Chávez, pero nadie salió a la calle en defensa de RCTV y de los intereses transnacionales que la representan.
Lo que se defiende hoy por una minoría no es el derecho a la libertad de expresarse, sino los intereses de una oligarquía. Tratan de mantener a toda costa la "Doctrina Granier", según la cual cuando un grupo económico accede a una concesión del espectro, por sus favores al Gobierno de turno, esa concesión es para toda la vida, y su no renovación por parte de un gobierno democrático, que no negocia su soberanía, es "un atentado a la libertad".
Este domingo, durante una entrevista en el programa televisivo que conduce el ex vicepresidente José Vicente Rangel, el respetado periodista y director del diario Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel, aseguró que "no hay ningún país en América Latina en donde sea posible ejercer el periodismo, tanto de información como de opinión, como en Venezuela". No obstante, Díaz Rangel aseveró también que lo que mueve las líneas informativas en prensa, radio y televisión no es la verdad, como debería ocurrir en el ejercicio del periodismo profesional, sino intereses políticos empresariales: "Lo fundamental no es informar la verdad, sino estar al servicio de la política".
LOS HILOS EXTERNOS DE LA CONSPIRACIÓN
No es para nada casual, que mientras la CIA organizaba la salida de los estudiantes a la calle en Caracas, varios importantes periódicos de América Latina se encadenaran en la publicación de un encartado (dossier especial) contra el Presidente Chávez. Es evidente que el plan imperialista previó una estrategia internacional que ha logrado involucrar a unos cuantos incautos o flojos. "Con la opinión pública internacional manipulada todo es más fácil", según la estrategia de Gene Sharp, el estratega de las revoluciones de colores.
En la puesta en escena, una vez más, la cadena CNN ha jugado su papel desinformador. Al enviar a Caracas a Harris Whitbeck (conocido corresponsal para América Latina y en países en conflicto, quien ya durante los días previos y en medio del golpe de Carmona "el breve", en abril del 2002 reflejó parcialmente los acontecimientos, distorcionando los hechos en contra de la Revolución Bolivariana), la directiva del canal aseguró encender un bombillo rojo en su tele audiencia: "si está Whitbeck es porque Venezuela está en guerra". De manera aleatoria, han colocado en su página web una encuesta que pregunta a los cibernautas: "¿Ha sido dañada la democracia venezolana por la decisión del gobierno de cerrar un canal privado de TV?". Y utilizan los resultados como datos "científicos" que prueban el camino dictatorial de Chávez.
A esta hora, mientras usted lee este diario, puede que las imágenes de la real puesta en escena contada en el primer párrafo, esté dando la vuelta al mundo, como prueba de la "crueldad" de un Gobierno que ha ordenado a la policía salir a la calle desarmada y cuidar la integridad de los estudiantes; que ha convertido a Venezuela en el país de mayor cantidad de medios alternativos y comunitarios de América Latina y el Caribe, democratizando así el uso del espectro radioeléctrico; que soportó un golpe de Estado orquestado por las televisoras privadas, sin cerrar una sola de ellas y sin llevar a la cárcel a los responsables.
A todas luces, los estrategas de las revoluciones de colores eligieron mal el motivo para poner en marcha el plan macabro. La mentira, amén de la recia campaña internacional, se apagará como mismo se apagó la señal de RCTV, una televisora que se creyó partido político, que sembró de antivalores a la sociedad venezolana, que llamó al magnicidio y abrió sus espacios a la mediocridad, la banalidad y la pornografía. No es por algo así que un pueblo decide cambiar el color de su Revolución. En Venezuela hay rojo para rato.
FÉLIX LÓPEZ
Fuente: Granma